Una señora de setenta años rompió un cable de fibra óptica en Georgia mientras intentaba robar cobre de los cables de telecomunicaciones. El enlace cortado provee el 90% del Internet de Armenia (el país, no el municipio) y 3.2 millones de personas perdieron el acceso por cinco horas.
Los proveedores de Internet utilizan enlaces redundantes para evitar cortes ya que los robos, el sabotaje y los desastres naturales pueden cortar los cables. Pero Armenia no cuenta con muchas opciones, sus relaciones tensas con los países vecinos y no tener acceso a la costa limitan las conexiones de fibra óptica a dónde los proveedores de Georgia decidan.
El Salvador tampoco tiene acceso directo a los cables submarinos y la mayor parte del tráfico de Internet pasa por Guatemala. Sin embargo un un corte de esa magnitud es más difícil ya que los enlaces cuentan con respaldos por las tres fronteras terrestres ubicadas en Ahuachapán y Santa Ana.
Los ladrones de cobre también han causado pérdidas millonarias a las telefónicas. Los principales afectados son los clientes que viven en zonas donde el hurto de cobre es frecuente ya que las operadoras dejan de prestar el servicio. En ocasiones también han dañado los enlaces de fibra pensando que es cobre. Aunque en El Salvador las operadoras cuentan con enlaces redundantes, el robo simultáneo de los cables ya ha causado interrupciones en el servicio, en noviembre de 2010 tres cortes de fibra afectaron la telefonía fija y celular en la Zona Oriental por ocho horas.
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Hace 10 meses
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